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SÍNDROME
DEL
OJO
SECO

Es la falta de suficiente lubricación y humectación sobre la superficie del ojo. Es desagradable, dificulta la visión y puede llegar a ser muy dolorosa.

En general tiene lugar en los dos ojos (binocular) y si se desarrolla de forma crónica, acaba produciendo lesiones en la superficie ocular.

Las causas se deben a la falta de retención de esa humedad, exceso de evaporación, o poca producción del lagrimal, en cualquier caso, tenemos escasez de lágrimas.

La lagrima recubre la parte externa del ojo (cornea). Tiene una función protectora, evita la desecación de la córnea, ayuda a su oxigenación. También actúa como mecanismo de defesa ante la entrada de infecciones.

Se compone de una fase interna mucosa que hace que se adhiera a la córnea más tiempo, una intermedia acuosa que la hidrata y lubrica, y una externa lipídica que evita la evaporación de la fase acuosa

La inestabilidad de la película lagrimal nos produce dos tipos de ojo seco:

  • Ojo seco productivo: Por deficiencia de fase interna de mucina o intermedia acuosa
  • Ojo seco evaporativo: Por deficiencia de la capa lipídica teniendo como resultado la evaporación

El porcentaje de población con ojo seco aumenta con la edad, al margen de la aparición de las molestias en situaciones especiales como es el uso de lentillas, largos periodos de lectura o delante de la pantalla del ordenador. En estos casos, se ponen de manifiesto los síntomas o molestias producidos por la propia falta de lagrima.

Aparece con más frecuencia en la mujer que en el hombre, consecuencia de los cambios hormonales. la sequedad de las mucosas en la menopausia, (incluidos los ojos), por la disminución de estrógenos y progesterona, es una de las causas del ojo seco en la mujer.

Puede ser también un efecto secundario de tratamientos farmacológicos, ansiolíticos, antihistamínicos antihipertensivos…

El principal síntoma es la sensación de arenilla o cuerpo extraño, picor escozor sobre todo por la mañana al levantarse con dificultad para abrir los ojos, visión borrosa…

Si hay afección de la cornea puede aparecer fotofobia (molestia con la luz) más o menos intensa incluso con lagrimeo.

Existe un alto porcentaje ambiental que provoca la aparición de síntomas o que se agraven en determinados ambientes o épocas del año en función de la humedad ambiental, presencia de polvo, etc.

Si el caso es más agudo existe inflamación del párpado(blefaritis) y queratosis, lesiones en córnea y mucosa.

En los casos leves, los tratamientos más comunes son el aporte de lágrimas artificiales y una correcta higiene palpebral, con toallitas limpiadoras.

La lágrima artificial ha de tener una viscosidad adecuada que no produzca una visión borrosa. Debe existir un equilibrio entre su viscosidad lo suficientemente alta para que tengan un tiempo de efecto adecuado y lo suficientemente baja para evitar molestias y problemas de visión.

El Ácido Hialurónico o el hialuronato sódico se emplean con seguridad y éxito en la hidratación de la superficie ocular por su gran capacidad humectante, de retención del agua, su alta tolerancia, reparación del epitelio dañado del ojo y acción antiinflamatoria.

También se usan pomadas oftálmicas lipofílicas, compuestas mayoritariamente de vaselina y lanolina que crean capa lipídica durante el sueño y evitan la evaporación. Mejo usarlas en la reparación e hidratación nocturna,

Otras terapias serian el parpadeo forzado que ayuda a la secreción de las glándulas de su contenido al borde de los párpados, o el masaje palpebral usando los dedos como presión. Recomendable hacerlo varias veces al día.

Si a ello le añades el uso de compresas calientes facilita la salida de la secreción del sebo de la glándula (capa lipídica) y su fluidificación. Se aplica como tratamiento de la blefaritis, paso previo o limpieza potenciando su eficacia. Ya que el margen parpebral es una zona muy grasa.

También es beneficioso el consumo de Ácidos Grasos Omega3. Aumenta la retención de la película lagrimal reduciendo la evaporación, mejora los síntomas de ojo seco y aumenta la producción de lágrima.

 

¡Recordatorio en la aplicación de los colirios!