¿CÓMO PREPARAMOS UN BUEN BOTIQUÍN?
Los medicamentos y productos sanitarios no han de ser objeto de almacenamiento, NO CONVERTIR NUESTRA CASA EN UNA FARMACIA
Tampoco es recomendable conservar sobrantes de tratamientos consumidos anteriormente, así evitamos la posible auto-medicación posterior. La prescripción de un medicamento se hace tras el diagnostico de una patología determinada y solo para esa patología idéntica, hay patologías que cursan con síntomas y signos idénticos, aunque el origen de ese síntoma sea distintos.
PREPARACION Y CONTENIDO DE UN BOTIQUIN
Un botiquín puede ser cualquier armario caja o maleta que pueda contener en condiciones adecuadas, los medicamentos y el material sanitario necesario para atender y aliviar pequeñas molestias, síntomas leves o trastornos menores.
Hemos de tener en consideración a la hora de prepararlo el uso que le vamos a dar. No es lo mismo preparar un botiquín para una la vivienda habitual, para el coche, para un viaje, un centro deportivo…
Vamos por partes, debemos asegurarnos poder tratar síntomas, lesiones y emergencias comunes, por ello dividiremos el contenido en:
● Material sanitario:
Considerando material sanitario todo aquello que no es medicamento y utilizamos como material de cura y diagnóstico. Incluimos objetos como:
– Termómetro
– Tijeras de punta redonda: Unas tijeras que siempre estén ahí (no utilizadas para ninguna cosa mas) y no estén oxidadas
– Pinzas: Tener unas específicas para el botiquín, al igual que las tijeras, para quitar astillas y coger material estéril.
– Algodón hidrófilo
– Gasas
– Vendas de algodón: De dos tamaños por lo menos, uno para mano, dedo y otro para pierna, pie.
– Venda elástica: Si hay deportistas en casa mejor de crepe, autoadhesivas, para lesiones musculares.
– esparadrapo
– tiritas: de distintos tamaños o banda para cortar, en principio el que sean de tela o plástico va para gustos, el adhesivo es similar en ambos casos.
– puntos de sutura o puntos de aproximación
– apósitos
● Medicamentos
Aquí incluimos productos desinfectantes, cicatrizantes, medicamentos para patologías menores. Por ejemplo:
– Alcohol: No es recomendable desecharlo a cambio del agua oxigenada, nos sirve para desinfectar objetos
– Agua oxigenada: Es ideal para arrastrar la suciedad y hacer una primera desinfección en pequeñas heridas o quemaduras
– Antiséptico: Como por ejemplo derivados del mercurio (Mercromina®), yodo o povidona yodada (Betadine®), hexitidina (Cristalmina®) para realizar las siguientes curas.
Como nota de interés, yodo tópico está desaconsejado para limpiar el ombligo del bebé, produce un bloqueo transitorio de las tiroides en el recién nacido (hipotiroidísmo). Es mejor el uso de alcohol de 70º que tiene una rápida evaporación.
– Pomada para quemaduras: cicatrizantes o cicatrizantes y antibióticas. Son muy usados también los apósitos para quemaduras, que hacen como un vendaje oclusivo que queda más fijado en el tiempo y abarcan mayor zona (Linitul® y Tulgrasum®)
– Pomada para hematomas, moraduras: Son cremas a base de pomada trombolíticos (thrombocid®), y antiinflamatorios naturales como el árnica (arnidol®)
– Pomada para picaduras: A base de antihistamínicos y corticoides suaves
– Analgésico: Medicamentos contra el dolor,
En caso de molestia aguda o profunda se deberá consultar al médico, ya que puede tratarse de una patología que requiera un diagnostico concreto y un tratamiento específico.
Los analgésicos mas utilizados son el paracetamol, acido acetilsalicílico (Aspirina®) y el ibuprofeno.
En casos de problemas de coagulación (fácil sangrado), optar por el paracetamol., también si existen problemas gástricos. Si existe daño hepático evitar entonces el paracetamol y optar por el ibuprofeno o acido acetilsalicílico
Tanto el paracetamol como el ibuprofeno nos sirven además para bajar la fiebre (antipiréticos o antitérmicos))
No es aconsejable el consumo de los analgésicos de forma continuada (periodos superiores a10 días), si el dolor persiste, acudir al médico. El uso indebido de los mismos puede producir alteraciones gástricas y hepáticas.
Al igual que cuando hablamos del dolor, si la fiebre persiste, y no existe foco de infección visible acudir al médico.
– Antidiarreico: Siempre usarlos como se indica en el prospecto, si no es así, pueden resultar peligrosos.
El proceso diarreico necesita una rehidratación que consigue con un aporte extra de agua y sales, es buena indicación añadir en nuestro botiquín. sobres de suero para diluir.
Importante acompañar el tratamiento con dieta astringente y sobre todo, acudir al médico cuando la descomposición dura más de 24- 48 horas,.
– Laxante: Pueden ser de vía oral o rectal. Son un grupo de fármacos muy amplio y algunos de ellos son muy irritantes pudiendo producir lo que se conoce como “costumbre del laxante”.
En casos de tratamientos crónicos, hay que tener en cuenta dejar espacios de tiempo entre la toma del laxante y el tratamiento habitual para evitar falta de eficacia de los tratamientos crónicos.
LOCALIZACION Y CONSERVACION
La localización de los medicamentos y/o botiquín muy habitualmente se hacen en el cuarto de baño, cuando realmente es uno de los sitios menos recomendables ya que son lugares con cambios de temperatura y bastante humedad acelerando el proceso de descomposición del medicamento, se debe elegir un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los niños.
No obstante, si la elección es el cuarto de baño, mantenerlos bien cerrados (evitar la humedad), y si es la cocina alejarlos de horno, lavaplatos, etc.…
Hemos de tener en cuenta los medicamentos con una indicación de conservación característica, va reseñado con símbolo en la caja y también escrito en el prospecto. Ej: no congelar, conservar en frigorífico de tal a tal temperatura….
Las suspensiones extemporáneas (jarabes de preparar en el acto u otros medicamentos que requieren el mezclado de dos sustancias para su uso) tienen indicado el tiempo de validez tras su preparación. Ej: seis días a temperatura inferior de 6º centígrados.etc.
En caso de material sanitario, también existe caducidad, si se trata de productos estériles, estas condiciones de esterilidad se mantendrán siempre que el envoltorio se mantenga intacto.
Es importante conservar los medicamentos y material sanitario en sus envases originales y con sus prospectos, para una fácil identificación en caso de alguna reacción no deseada.
Periódicamente se ha de realizar una revisión de todos los medicamentos, lo normal son dos veces al año, y eliminar todos los productos caducados o apunto de caducar. Por regla general, la vida media de un medicamento son cinco años tras su fabricación, aunque existen algunos con caducidad inferior. E·sto esta indicado en el envase exterior por un símbolo específico (st).
Una vez retirados los envases caducados. No tirar a la basura o al inodoro, podemos producir una contaminación química aunque sea a pequeño nivel. Existen equipos de destrucción- PUNTO SIGRE- PUNTO LIMPIO–
BOTIQUÍN DE VIAJE
Antes de salir de casa, hacer una lista de los medicamentos usados como tratamiento habitual, o crónico, y así para evitar olvidos, además, añadir suministro adicional por si el viaje se prolonga.
Si es posible, no dejar los medicamentos en la maleta sino llevarlos en el equipaje de mano, para evitar perder los medicamentos si hay pérdida de maletas y por otro lado controlar los cambios de temperatura de los mismos.
En caso de viajes al extranjero, verificar los cambios de horario. Lo mejor es sincronizar un reloj adicional con la hora habitual de toma de los medicamentos y así recordar cuando tomar el medicamento.
Por si nos encontramos con algún problema, es importante llevar apuntada la medicación crónica, o en su caso, tener la posibilidad de que alguien nos pueda dar esa información (médico habitual, familiar informado) .
Éstas son las recomendaciones para la medicación crónica o tratamiento puntual durante el tiempo que dure el viaje, pero un viaje es una situación especial y la preparación de un botiquín depende del lugar y días de estancia, así como del tipo de actividad que vayamos a realizar en el lugar.
Un botiquín de viaje estandar podría estar compuesto por:
– Material básico de curas: yodo (existe monodosis para mayor comodidad), gasas, tijeras para cortar…
– Tiritas, apósitos para ampollas
– Analgésico
– pastillas para el mareo
– antiácidos
-antidiarreicos y suero
-antiheméticos: para los vómitos
– Protector solar: no olvidar las GAFAS DE SOL, tanto para países cálidos como fríos.
– Cacao para los labios con protección
– Repelente de insectos
– Pomada para picaduras y/o lápiz
En caso de país tropical y/o desierto:
– Antihistamínico: por posibles alergias
– Certificado de vacunaciones
– Pastillas potabilizadoras
Recordar que en avión, no se puede llevar como equipaje de mano agujas, tijeras, ni líquidos. El botiquín se debe llevar en caja resistente y hermética con el resto de equipaje.
HE USADO UN MEDICAMENTO CADUCADO ¿QUE HAGO?
Son muy pocos los medicamentos que su caducidad conlleva la formación de productos tóxicos, aunque los hay, lo mas normal es que la caducidad esté relacionada con la pérdida de efectividad del medicamento (en caso de material sanitario, pérdida de esterilidad).
La fecha de caducidad indica hasta cuando el laboratorio garantiza que un medicamento es activo y seguro, esto nos deja margen de seguridad. Muchos medicamentos “caducan” mucho después (dejan de ser seguros y efectivos).
Por lo tanto, como lo primero que se pierde es la efectividad, pudiendo llegar a ser inocuos pero poco efectivos, y nosotros de un medicamento lo que buscamos es que nos sea efectivo y poco nocivo, debemos desecharlos de inmediato.
En principio, ante la ingesta de un medicamento caducado, no hay que asustarse y tener tranquilidad ante el suceso, Es importante observar si aparecen algunos síntomas poco corrientes y similares a cualquier intoxicación:
– Erupción en la piel
– Problemas respiratorios: sensación de dificultad al respirar
– Problemas gástricos: diarreas, vómitos
Si aparece alguno de éstos síntomas y persisten, llamar al servicio de toxicología y acudir al centro de urgencias mas cercano.
En caso de pomadas o jarabes saber si están en mal estado es mas sencillo, por el proceso de fermentación, que suele ir acompañado de cambio de color, textura (se separaran los componentes) y un olor determinado.
TELEFONO DEL CENTRO DE INFORMACIÓN TOXICOLÓCICA- MADRID 24h: 91 562 04 20