ENTRE RESFRIADOS Y TRANCAZOS II: La congestión nasal

   Es la sensación de dificultad al paso del aire a través de las fosas nasales. Cuando la nariz está taponada, es necesario respirar por la boca, lo que facilita la entrada de gérmenes. En la mayoría de los casos, la nariz se congestiona cuando los tejidos que la recubren se inflaman debido a la inflamación de los vasos sanguíneos, no debido al exceso de moco. 

   La congestión nasal puede interferir con los oídos, la audición y el desarrollo del habla. Si la congestión es significativa puede interferir con el sueño.

CAUSAS

    La congestión nasal no es una enfermedad en sí misma, sino el síntoma de otra enfermedad, que debe diagnosticarse y valorarse para indicar el tratamiento más adecuado. La congestión nasal generalmente es causada por un virus o bacteria. Se trata de un desagradable, síntoma que acompaña frecuentemente a trastornos como la gripe o el catarro,  las rinitis alergicas, que afectan al aparato respiratorio, bronquitis, sinusitis faringitis…

Existen causas traumáticas como la presencia de algún objeto en la fosa nasal o la presencia de pólipos. Además, la mayoría de las personas (se estima que hasta ocho de cada diez) tenemos el tabique nasal más o menos desviado, lo que favorece el desarrollo de infecciones respiratorias, y también es una causa habitual de obstrucción nasal.

Otra de las causa mas frecuentes es el abuso de descongestivos nasales produciendo un efecto rebote. No usar por mas de tres dias seguidos

CONGESTIÓN NASAL EN BEBES

    En el caso de los bebés la congestión nasal, especialmente durante los primeros meses de vida, puede complicar la lactancia, ya que el bebé no podrá respirar por la nariz mientras se alimenta, y también puede resultarle más difícil conciliar el sueño y ocasionarle molestias en los oídos.

    Para estos niños, que no pueden sonarse la nariz por sí mismos, es aconsejable emplear productos naturales como soluciones salinas, para humidificar y limpiar sus fosas nasales, y favorecer la expulsión de secreciones. También se pueden extraer los mocos con cuidado con una pera de goma especial para bebés.

     Os incluimos las siguientes propuestas :

• Comprar gotas nasales con agua salada (solución salina, agua de mar), y hacerle duchas nasales al bebé. Dejar al niño boca arriba, poniéndole una toalla enrollada por debajo de los hombros. Ponga 2 ó 3 gotas nasales salinas en cada fosa nasal y espere de 30 a 60 segundos, girar el niño boca abajo para ayudar a que el moco drene, después tratar de capturar la secreción por fuera de la fosa nasal en una gasa o bastoncillo.  No introducir el bastoncillo de algodón ni la gasa en las fosas nasales del niño.
• También se puede usar una pera de goma o aspirador nasal para bebés con el fin de ayudar a extraer el moco. Son accesorios útiles y de fácil uso
• Levantar  la cabecera de la cuna o cama del niño .( peje. Poner una almohada debajo de la cabecera del colchón )
• Suministrar con frecuencia leche materna o leche de fórmula a los bebés pequeños. Los niños mayores pueden beber líquidos adicionales, pero éstos deben ser sin azúcar. Con ésto conseguimos fluidificar el moco.
• En general, es bueno poner un humidificador en la habitación del bebé. Limpie el vaporizador todos los días. también se puede vaporizar la ducha del baño y meter a su hijo allí antes de llevarlo a la cama.
• Los aerosoles nasales y los medicamentos para la tos y el resfriado no se recomiendan para niños menores de dos años.

TRATAMIENTO DE LA CONGESTIÓN NASAL

    Es importante determinar la causa de la congestión nasal para el tratamiento de la afección a la que está asociada. En el caso de que se haya producido a consecuencia de una gripe, el tratamiento con medicamentos antigripales que le prescribirá su médico contribuirán a que los mocos fluyan al exterior, aliviando la obstrucción. Por el contrario, si el taponamiento se debe a una reacción alérgica, los antihistamínicos pueden paliar los síntomas. Así tenemos

• Descongestionante – vasoconstrictores: Medicamentos especialmente indicados para descongestionar la nariz, que actúan constriñendo los vasos sanguíneos situados en el revestimiento interior de la nariz. Estos fármacos alivian el taponamiento, aunque no influyen sobre otros síntomas como la rinorrea (exceso de mocos). Gotas nasales con oximetazolina, xilometazolina, nafazolina, tramazolian….Los dos primeros pueden llegar a tener un efecto de hasta 12 hora (uso mañana y noche) , por contra el efecto rebote puede ser mayor. Nunca utilizar  mas de tres días seguidos, porque de lo contrario se puede producir un “efecto rebote” que haría empeorar la congestión.. Existen en forma de gel, spray (no indicado en menores de 6 años ) y gotas (a partir de los 3 años).

    Las gotas en el niño se dan con el niño sentado y reclinado con la cabeza hacia atrás moviéndola hacia adelante tras la administración. Tapar la nariz para evitar la comunicación con boca.

• Descongestionantes sistémicos: Como por ejemplo la fenilefrina y la pseudoefedrina. Tienen una acción mas duradera que la vía tópica, no  producen irritación local ni efecto rebote pero hay riesgo de constricción periférica (vasoconstriccion ) generando una hipertensión. Contraindicado  para personas después o con riesgo de infarto , enfermedades cardíacas, enfermedad arterial coronaria, falla cardíaca, hipertensión, hipertiroidismo. glaucoma, diabetes. embarazo  y lactancia.
• Antihistamínicos: También se usan tanto de vía tópica como sistémica. Mas indicado en la rinorrea, el picor y el estornudo que en la congestión. Por ejemplo la clorfenamina, bromfeniramina. cetiricina. Los dos primeros se consideran de primera generación , los cuales producen mucha somnolencia.

    La cetiricina pertenece a los antihistamínicos de segunda generación, aunque también producen sueño como efecto secundario, es mucho mas leve. Por otro lado nos da la comodidad de la toma de una sóla toma diaria.

• Corticoides tópicos: Indicados especialmente en la fase inicial de la rinitis alérgica con congestión nasal. en éstos casos son mas eficaces que los antihistamínicos. Pueden usarse derivados de la triamcinolona, betametasona , prednisona  o deflazacort. Tienen muchos efectos secundarios en la mucosa, irritación, sequedad, sangrado (epixtasis), a veces debido a la mala aplicación.
• Corticoides sistémicos: Sólo para rinitis alérgicas de corta duración con otros componentes o síntomas alérgicos como el asma.

La congestión nasal se puede aliviar también con otros productos que, además, no interfieren en la acción de otros medicamentos utilizados para tratar la afección que ha originado este síntoma. Se pueden emplear, por ejemplo, soluciones salinas de agua de mar, que han demostrado su eficacia para descongestionar la nariz y, además, no presentan contraindicaciones ni efectos secundarios, por lo que se pueden administrar a mujeres embarazadas e, incluso, a bebés. Se comercializan generalmente en forma de spray, sirven para humedecer y limpiar la mucosa nasal, disminuir su inflamación, aliviar la sequedad y el ardor, y facilitar la expulsión de las secreciones nasales, lo que permite al paciente respirar con normalidad.

    Otras medidas que puedes adoptar para respirar mejor son:

• Al dormir, no te coloques en posición horizontal, sino en una postura que permita mantener la cabeza algo elevada (con la ayuda de cojines, por ejemplo).
• Bebe mucho líquido para mantenerte hidratado.
• Reduce la sequedad del ambiente (sobre todo en el dormitorio) con la ayuda de un humidificador.
• Respira vahos de eucalíptos, especialmente antes de acostarse.
• No fumes ni permanezcas en ambientes con humo.
• Evita el contacto con sustancias que te puedan producir irritación nasal (pelo de mascotas, polvo, productos con olores fuertes…).
• Lávate las manos con frecuencia.

CUANDO ACUDIR AL MÉDICO

Consulte con el médico si usted o su hijo presenta cualquiera de los siguientes factores:

• Congestión nasal acompañada de hinchazón de la frente, los ojos, los lados de la nariz o las mejillas
• Congestión nasal junto con visión borrosa
• Aumento del dolor de garganta o puntos blancos o amarillos en las amígdalas u otras partes de la garganta
• Episodios de tos que duran más de 10 días
• Una tos que produce mucosidad de color amarillo verdoso o gris
• Congestión nasal que dura más de 2 semanas e interfiere considerablemente con la vida
• Obstrucción unilateral en niños